El descubrimiento del Óxido nitroso se remonta al año 1772 y fue Joseph Priestley el que primero lo aísla y describe sus características. Él fue el científico que descubrió y aisló el mayor número de gases, incluyendo el Oxígeno en 1774. Sin embargo, no fue hasta 1799 cuando Humphry Davy, un aprendiz de Químico, redescubre el Óxido Nitroso describiendo sus características físicas, métodos de elaboración y efectos fisiológicos, experimentándolo en sí mismo y en un grupo de amigos. Fue el primero que consigna los efectos analgésicos y psicológicos sugiriendo su posible utilización médica. Posteriormente, numerosas personas, como poetas y científicos, relataron sus experiencias con el gas.
Fue Gardner Quincy Colton, ex estudiante de medicina, quien más influyó en la divulgación de los efectos del Óxido Nitroso. Sin embargo, Horacio Wells, Odontólogo de Connecticut, fue el primero en ver la utilidad del Óxido Nitroso para la exodoncia sin dolor. Sin embargo, su famosa fallida demostración en el año 1845 en el Hospital General de Massachusets en Boston, llevó a este Odontólogo al fracaso y al descredito de la técnica. En 1862 Colton repite las experiencias de Wells y forma en New York la Colton Dental Association, reportando en un año 600 casos exitosos. También en Gran Bretaña Samuel Lee Rymer presenta esta técnica a la Sociedad Odontológica, sin embargo, la dificultad de la elaboración del gas, se convierte en una problemática mayor.
Aparecen en esa época publicaciones favorables en revistas científicas como el British Journal y otras desfavorables como las del Lancet. Las mayores dificultades técnicas surgieron debido a que la administración provocaba hipoxia al ser dado en estado puro, y es a partir de esto que tuvo sus mayores detractores. El primero en usarlo con una mezcla de 30% de O2, fue un dentista de Chicago, el Dr. Roger, y casi simultáneamente por Hermann en Inglaterra.
A partir de 1876 se diseñaron una serie de aparatos para suministrar esta mezcla de Óxido Nitroso y Oxígeno, pero en 1905 la introducción de la Novocaina desplaza a todas las otras técnicas de anestesia en Odontología. Alrededor del año 1940, comienza a definirse la técnica de la sedación y es Harry Langa quien desarrolla nuevamente la técnica y se convierte en un pionero de la sedación con su libro “Analgesia relativa en la práctica dental” en 1968. En 1961 se introdujeron los sistemas de seguridad en las máquinas de anestesia y analgesia, que evitan la administración de mezcla hipóxica.
El Óxido Nitroso constituye, hasta la fecha, el gas más estudiado en la práctica médica y ha sido aplicado a millones de pacientes por casi 170 años.